4.2. Estrategias de aprendizaje eficaces para promover entornos de aprendizaje inclusivos (por ejemplo, sistema de compañeros, aprendizaje entre iguales, etc.).


El concepto que subyace a la educación inclusiva es que todos los niños tienen derecho a estar en el mismo espacio educativo (Cobley, 2018; Florian, Black-Hawkins & Rouse, 2017; Hehir, et al., 2016; Robinson, 2017; UNESCO-IBE, 2016). Un espacio educativo compartido aumenta el éxito de los alumnos y el bienestar social de todos los niños y es mucho más eficiente y eficaz que la separación de los alumnos. Además de esto, el empoderamiento del alumnado es un proceso mediante el cual éstos obtienen el poder necesario para satisfacer sus necesidades individuales y trabajar con otros para lograr objetivos colectivos (Kirk et al., 2017; Prilleltensky et al., 2001).

Los estilos de comportamiento de aprendizaje regulados externa o internamente que se correlacionan con diferentes tipos de motivación son tenidos en cuenta por las estrategias de aprendizaje eficaces (Bartholomew et al., 2018; Ryan y Deci, 2002). En los entornos de aprendizaje, los factores reguladores y situacionales internalizados que favorecen la motivación intrínseca son los que se adaptan a las necesidades internas de autonomía, competencia y relación de las personas (Deci et al., 1991; Taylor et al. 2014). La motivación extrínseca, en cambio, se describe como el hecho de hacer algo para alcanzar un objetivo externo (Locke y Schattke, 2019; Oker et al. 2020).

Uno de los “fundamentos” de la buena gestión es la existencia de reglas claras, que son un componente esencial de un sistema de gestión que combina expectativas más globalmente definidas, así como las rutinas que constituyen un funcionamiento eficaz en el entorno escolar (Gable et al., 2009; Ingemarson et al., 2020). Para que un profesor tenga una gestión eficaz de su aula, es bueno que trabaje con varios métodos. Aquí abordaremos algunos de ellos. En primer lugar, como lo describe Sieberer-Nagler (2016), el comportamiento intelectual y social del alumnado se beneficia de unas normas claras. Los alumnos se desenvuelven significativamente mejor en entornos que están bien definidos en términos de lo que se debe y no se debe hacer, así como cuando son plenamente conscientes de lo que está bien y lo que está mal. Cuando las normas son poco claras e incoherentes, les resulta difícil reconocer qué es y qué no es un comportamiento adecuado. En segundo lugar, un profesor puede ser capaz de manejar los problemas. El objetivo en este caso es minimizar las interrupciones, de modo que no se interrumpa el flujo de la enseñanza y no se vea afectado el entorno de aprendizaje. Esto está en consonancia con el principio de desescalada de la intervención temprana.

Las siguientes son algunas medidas relevantes:

1) Los profesores deberían recorrer el aula a intervalos regulares, observando el comportamiento de los alumnos.

2) Los profesores deberían dejar claro que se está vigilando el comportamiento y el desarrollo del aprendizaje de los alumnos. El tiempo dedicado a las tareas (por ejemplo, el cambio de actividades en el aula, la organización de los materiales de aprendizaje) que siguen rutinas escritas y bien practicadas (Helmke, 2012). En tercer lugar, se debe ser capaz de manejar los errores.

Es fundamental reconocer que los errores son un componente inevitable del proceso de aprendizaje. Cuando los alumnos se equivocan, el profesor no debe avergonzar ni culparlos. “Un clima óptimo en el aula para el aprendizaje es aquel que fomenta un clima en el que se sabe que cometer errores está bien, porque los errores son la esencia del aprendizaje”, escribe Hattie (2012). Los profesores expertos fomentan un entorno en el aula que anima a los alumnos a admitir errores cultivando un clima de confianza entre profesor y alumno, así como entre alumno y alumno. Se trata de un clima en el que “aprender es chulo”, en el que merece la pena participar y en el que todos -profesores y alumnos- participan activamente en el proceso de aprendizaje.

Formar a los profesores y hacerlos participar

Schuelka (2018) afirmó que los profesores deben tener los conocimientos y habilidades para desarrollar aulas inclusivas, y la administración escolar debe establecer un clima inclusivo e innovador en el que el profesorado pueda prosperar. No es solo competencia de los especialistas y del currículo específico, sino que también está dentro de su obligación profesional incluir a todos los alumnos en su aula.

Según la UNESCO-IBE (2016, p. 109), hay ocho indicaciones que los profesores pueden utilizar para mejorar sus aulas:

  1. Se tiene en cuenta a todos los alumnos al planificar las clases.
  2. Las lecciones fomentan la participación de todos los alumnos.
  3. Los alumnos adoptan un papel activo en su propia educación.
  4. Se anima a los alumnos a ayudarse mutuamente en sus estudios.
  5. Cuando algún alumno tiene problemas, se les presta ayuda.
  6. El respeto mutuo y la vida sana son las piedras angulares de la disciplina en el aula.
  7. Los alumnos creen que pueden hablar con alguien si tienen miedo o son infelices.
  8. La evaluación ayuda a todos los alumnos a alcanzar sus objetivos.

 

Sistema de amigos

Según Manzoni y Rolfe (2019) el punto fuerte de la escuela es su política de inducción escolar, que permite a los profesores crear un programa de aprendizaje individualizado. Los nuevos alumnos son emparejados con un compañero, y la escuela tiene un grupo de embajadores lingüísticos que pueden ayudar a los alumnos que hablan, por ejemplo, poco inglés y una segunda lengua si es posible. Se hace mucho hincapié en la incorporación de las familias al aprendizaje de los alumnos y a la vida escolar. Los miembros del personal superior visitan a las familias recién llegadas para conocer su historia y cultura migratoria. El objetivo es conocer los antecedentes y las necesidades del alumno (por ejemplo, qué les gusta comer, cómo se pronuncia su nombre y apellido), así como explicar el nuevo sistema educativo. Si se determina que los nuevos alumnos no están preparados para una jornada completa, se les ofrece inicialmente un puesto a tiempo parcial. La técnica actual sustituye a una política anterior que consistía en asignar todos los alumnos nuevos a un único profesor especializado en los recién llegados. En contraposición a esta política, se cree que la técnica actual, que hace hincapié en la integración en el aula lo antes posible, lo cual, es más beneficiosa.

Según investigaciones de Nilsson (2019), los alumnos valoran tener un amigo que les ayude en el aula, así como durante el recreo y la comida. Los programas de tutoría también se consideran beneficiosos. Con base en la investigación, los alumnos que emigraron afirmaron que animarían a otros a participar. Asimismo, los clubes, según los alumnos, son un buen método para conocer a personas de otras clases y hacer amigos. En general, los alumnos de los centros más variados parecen asentarse más rápidamente que los demás, sobre todo en la escuela secundaria, donde otros alumnos de su país de origen los buscan. Las escuelas pueden ayudar a los nuevos alumnos presentándoles a otros que hablan su lengua materna y que pueden proporcionarles apoyo informal y familiaridad en un entorno nuevo y extraño (Nilsson, 2019).

La investigación muestra que tanto los alumnos inmigrantes como los no inmigrantes se benefician de los programas de tutoría, apoyo entre iguales/pares y embajadores. Algunos centros escolares de varios estudios de caso ofrecen ayuda adicional a los alumnos inmigrantes a través de programas de tutoría en los que participan profesores o alumnos. El objetivo de estos programas es aumentar la autoestima de los alumnos (Balan, 2015) y garantizar su bienestar, al tiempo que se les ayuda a aprender. Algunas escuelas pueden proporcionar mentores que hablen el mismo idioma que los alumnos de origen inmigrante, lo que es especialmente útil cuando, por ejemplo, el inglés de los alumnos es insuficiente. Las tutorías también están disponibles dentro de ciertos programas, como el de deportes. Esto puede permitir proporcionar apoyo de una manera más natural y agradable para los alumnos de origen migrante. En consecuencia, los centros escolares deberían ser conscientes de que los alumnos inmigrantes pueden beneficiarse de la tutoría y el apoyo en todos los aspectos de la vida escolar, y que puede ofrecerse de forma más natural en las actividades extraescolares.

Translanguaging o Translingüismo

Una de las herramientas pedagógicas más importantes para impartir eficazmente la información en un aula multilingüe es el translingüismo (Canagarajah, 2011; Makalela, 2015). Se define como un enfoque pedagógico en el que los alumnos pasan intencionadamente de una lengua a otra para optimizar su potencial de aprendizaje (Garrity et al., 2015; Schulze et al., 2019).

También puede definirse como una ideología en la que la lengua es fluida, siempre cambiante, y deriva su significado del discurso social (Cenoz & Gorter, 2017). Como resultado, ayuda a salvar la brecha entre las lenguas y crea una nueva práctica lingüística en el aula, donde los alumnos pueden moverse constantemente entre, a través y entre ellos (García, 2017). Al construir un espacio de translingüismo en el aula, se establece gradualmente un entorno en el que el alumno delimita sus límites lingüísticos. Cuando los alumnos mezclan lenguas en el aula, la comunicación se vuelve más diversa, dinámica y atenta a los alumnos que son minoría en el aula.

Aprendizaje entre iguales/pares

Las estrategias de aprendizaje entre pares implican una variedad de estrategias de aprendizaje dentro y fuera del aula, como la tutoría entre iguales, grupos pequeños y grandes para la discusión en clase, la discusión en línea y la retroalimentación. Siempre que las estrategias de aprendizaje entre iguales se supervisen y controlen adecuadamente, estos métodos han demostrado ser útiles para ayudar a los alumnos en sus habilidades académicas y sociales (Carvalho & Santos, 2021; Mlawski, 2021; Wessel, 2015).

Cuando se trata de aumentar las habilidades académicas y de cognición social de los alumnos, el aprendizaje entre iguales ha demostrado ser una empresa exitosa. El aprendizaje entre iguales ofrece a los alumnos la oportunidad de ser tutores y de proporcionar retroalimentación a sus compañeros. En los entornos de grupo y en las conversaciones dirigidas por los alumnos, también tienen la oportunidad de hablar con más libertad y con menos presión. Estas tácticas ayudan a los alumnos a comunicarse más y a lograr un mayor rendimiento académico (Mengping, 2014; Wessel, 2015).

La tutoría entre compañeros, las conversaciones basadas en el grupo, los proyectos de grupo y/o las clases dirigidas por los alumnos han sido prácticas populares de aprendizaje entre compañeros en la década anterior. Dependiendo de la dinámica del grupo y de cómo se implemente, cada una de estas tácticas tiene ventajas y desventajas (Tenenbaum et al., 2020; Wessel, 2015).

Wessel (2015) aborda que las prácticas de aprendizaje entre iguales crean interacciones entre los alumnos, a la vez que les ayudan a desarrollar una mayor conciencia y aceptación multicultural. Cuando los alumnos se reúnen en grupos en los que tienen libertad para debatir, pueden compartir detalles sobre sus orígenes y creencias, lo que puede conducir a una mayor comprensión entre los miembros del grupo. Los alumnos también aprenden a interactuar con un grupo de personas con las que normalmente no trabajan y a mantener una conversación incluso cuando están fuera de su zona de confort (Thurston et al., 2020).

La tutoría entre iguales permite a los alumnos aprender habilidades prácticas, como la forma de enseñar y proporcionar comentarios críticos. Los alumnos aprenden a participar en un aprendizaje no dirigido por el profesor y pueden participar más en el debate y en las preguntas del tema para ayudar a la claridad. La tutoría entre iguales puede ayudar a desarrollar las habilidades naturales de los alumnos mientras estudian. Si a un alumno se le da bien una asignatura y le entusiasma, debería ser capaz de enseñarla a otros. En lugar de prestar una atención excesiva a los logros individuales, la atención se desplaza a la forma en que el alumno interactúa y responde a los demás. Estas habilidades sociales son posiblemente tan cruciales como las habilidades académicas (Lingo 2014; Wessel, 2015).

En las aulas, los alumnos valoran mucho las ideas de sus profesores, pues creen que sus pensamientos deben ser validados por el profesor para ser verdaderos. En las discusiones en pequeños o grandes grupos, los alumnos deben elaborar los distintos puntos que se ponen sobre la mesa. No tienen a nadie a quien dirigirse para obtener respuestas rápidas. Esto anima a más individuos a participar en la discusión y a aportar sus ideas, a relacionar conceptos y a realizar estudios adicionales, en lugar de confiar en lo que dice el profesor, sino en el consenso del grupo basado en su comprensión del contenido y el material. La capacidad de liderazgo se desarrolla en este entorno de grupo, especialmente cuando los alumnos se ofrecen para dirigir la conversación o ayudar a crear comentarios sobre el tema. Los que están familiarizados con el contenido son más propensos a asumir este papel, mientras que los que no lo están se sienten motivados a aprender más para poder asumir eventualmente el liderazgo. Los alumnos que normalmente no hablan en clase tienen la oportunidad de expresarse en grupos más pequeños, e incluso se les anima a compartir sus opiniones con el grupo (Carvalho y Santos, 2021; Wessel, 2015).

Las tácticas de aprendizaje entre iguales deberían incluirse, como mínimo, cuando los profesores planifiquen sus clases para que puedan probar las prácticas y ver cómo los resultados (que hasta ahora han sido casi totalmente positivos si se aplican de forma correcta y eficiente) afectan a su clase.

Estudio de caso

La historia de la familia de Maryana

Maryana tiene 8 años. Es ucraniana y se ha trasladado recientemente a Chipre. No habla inglés ni griego y su nivel académico es bajo. De niña, Maryana era tímida y poco habladora. La razón por la que se muda a Chipre es porque sus padres quieren ampliar su negocio.

Antecedentes escolares

La escuela está situada en una zona urbana. Tiene 200 alumnos y alrededor del 30% de ellos proceden de otros países (Ucrania, Rusia, Líbano, Inglaterra, Polonia). Su aula tiene 16 alumnos y 7 de ellos son chicas.

Maryana necesita ayuda adicional con el idioma, ya que no sabe hablar griego ni inglés. Además, es una alumna nueva en un nuevo sistema educativo, por lo que necesitará tiempo para adaptarse a las normas y a las rutinas de la vida escolar. Como sus padres mencionaron al director de la escuela, le costaba hacer amigos en su anterior escuela.

Escenario

Maryana llega a la escuela a mediados de año. Las cosas que son muy importantes para mencionar aquí son:

  • sus compañeros conocen a la perfección las reglas, las rutinas hasta ahora;
  • el profesor tiene una imagen del rendimiento de sus alumnos y,
  • el clima de la clase es agradable.

El primer día de clases, Maryana conoce a su profesor y a sus compañeros. El profesor le da a Maryana todo el material y las instrucciones que va a necesitar. El profesor organiza algunos juegos para romper el hielo y dar la oportunidad a su clase de relacionarse y aprender de la nueva compañera y viceversa. Además, asigna a un alumno para que sea el compañero de clase de Maryana. Así, su responsabilidad es, en primer lugar, mostrar las instalaciones de la escuela, en segundo lugar, asegurarse de que Maryana siga el horario de la clase y, en tercer lugar, pasar tiempo con Maryana.  Por último, es posible que Maryana tenga un escaso sentido de pertenencia a la escuela y que necesite tiempo para poner en práctica toda la información que está recibiendo ahora.

Este estudio de caso se ajusta a lo que hemos discutido en el material teórico porque menciona estrategias que un profesor puede utilizar en su aula para promover entornos de aprendizaje inclusivos con el fin de que Maryana se adapte sin problemas. Más concretamente,

  • al mencionar el origen lingüístico de Maryana, el profesor diferenciará sus lecciones para satisfacer las necesidades académicas de Maryana;
  • llevará a cabo una actividad de vinculación para dar la bienvenida a Maryana y para que ella conozca su clase, y
  • al asignarle un compañero o acompañante, le da la oportunidad a Mayra a tener un amigo y aprender rápidamente las rutinas, las reglas y el horario de la clase.

En general, se describen las estrategias efectivas que los profesores podrían hacer para ayudar a Maryana a alcanzar sus necesidades académicas y sociales a nivel de aula.

Tratar con el clima de la clase, especialmente ahora que tiene un alumno que viene del extranjero

Cuestionando al profesor de Maryana

“[…]Muchas veces, Maryana se quedaba después de clase para tener clases extraescolar de inglés y hablar de lo que hacíamos, porque en clase no hay tiempo suficiente para hablar y bueno, nos quedábamos en las tutorías con ella, cuando había tiempo para explicar las cosas, seguía sin entender. Bueno, en clase apenas podían entender. Así que trato de diferenciar mis lecciones utilizando imágenes, vídeos, tarjetas para ayudar a Maryana a captar el punto de las discusiones de nuestra clase” (Profesor de Maryana).

“[…] Al utilizar estrategias de aprendizaje entre iguales, me di cuenta de que cuando no estoy cerca, los alumnos se sienten más cómodos hablando libremente entre ellos, incluso Maryana. Al no estar yo presente, contribuyen más a la conversación, ya que no están tan nerviosos como cuando responden a mis preguntas o cuando hablan delante de un grupo grande. El trabajo en grupo y la conversación son más personalizados, lo que permite a cada miembro del grupo expresar y justificar su propio punto de vista. Se pueden introducir nuevas ideas y los alumnos deben resolver los retos por sí mismos, lo que despierta el pensamiento intelectual y anima a los alumnos a hablar y expresar sus opiniones sobre el tema porque son ellos los que hacen las suposiciones y no el profesor […] (Profesor de Maryana).

“[…] Las tácticas de aprendizaje entre iguales me permiten hacerme a un lado y dejar que los alumnos se encarguen de enseñar y hablar durante un breve periodo de tiempo. Estas tácticas pueden ser increíblemente beneficiosas para el ambiente de la clase y proporcionan una manera divertida y atractiva de involucrar a los alumnos. Por último, el aprendizaje entre iguales debe planificarse y limitarse cuidadosamente para que sea eficaz” (Profesor de Maryana).