La inclusión y la interculturalidad son dos aspectos que debemos tener en cuenta en pleno siglo XXI. Debido al volumen en aumento de alumnado extranjero o retornado en todos los centros educativos del mundo, este es un tema significativo que se debe tratar con decisión dentro de nuestro sistema educativo. Sin embargo, todavía hay centros en los que a estas dos cuestiones no se le ha dado la importancia que se le debiera de dar y es aquí donde señalaremos las situaciones de mejoría que se pueden plantear en los colegios.
Pretendemos a través de este curso, solventar aquellas dudas que los profesionales puedan tener a la hora de tratar con estos estudiantes nuevos. Se darán pautas para aquellos docentes que quieran aprender y aplicar los conocimientos que van a adquirir a través de esta lectura para poder enfrentarse a situaciones de desigualdad sociales o académicas en las aulas.
En primer lugar, la educación intercultural e inclusiva debe promover la incorporación en el sistema educativo de todos los alumnos que tengan el compromiso de participar en un currículum diversificado, multicultural, interdisciplinar y funcional (Cruz et al 2011).
“La Convención relativa a la Lucha contra las Discriminaciones en la Esfera de la Enseñanza (1960) y otros tratados internacionales en materia de derechos humanos prohíben toda forma de exclusión o de restricción de las oportunidades en la esfera de la enseñanza fundada en las diferencias socialmente aceptadas o percibidas, tales como el sexo, el origen étnico o social, el idioma, la religión, la nacionalidad, la posición económica, las aptitudes” (UNESCO, 1960).
Evidentemente, los tutores, los profesionales, los familiares u otro personal que esté en contacto directo con el alumno tienen la oportunidad de facilitar la inclusión de todos los alumnos en el aula, lo que posteriormente les permitirá integrarse en la sociedad de destino. La educación de calidad en el respeto y la tolerancia hacia los demás es importante y necesaria, no sólo en la escuela sino también fuera de ella.
Es evidente que hoy en día nos encontramos en un mundo plural, global y multicultural, en el que conviven diferentes culturas en un mismo lugar. El término multiculturalismo se refiere a la diversidad de ideas y creencias que provienen de diferentes culturas, y esto promueve el respeto por ellas. Al mismo tiempo, permite que las personas convivan y conozcan otras formas culturales, lo que reduce la creencia de superioridad y ayuda a conocer otros nuevos ideales.
Antes de empezar, queremos explicar qué es la comunicación eficaz. Según Robinson et al, la comunicación eficaz es algo más que compartir información. Se trata de comprender las emociones y las intenciones que hay detrás de esa información. Para ganarse la confianza de la otra persona, hay que intentar comprender su mensaje e interactuar de la misma manera, por ejemplo, con el mismo entusiasmo. Por eso, antes de pasar al siguiente punto, veremos los elementos de la comunicación:
Para algunas personas, la comunicación requiere el aprendizaje de algunas habilidades. He aquí algunos ejemplos.
Para lograr una comunicación eficaz, distinguiremos entre los nuevos alumnos que no conocen la lengua y los nuevos alumnos que sí la conocen.
Cuando te comuniques con alguien que no habla tú mismo idioma, ten en cuenta lo siguiente:
Por supuesto, aunque los estudiantes tengan que aprender la lengua del país de acogida, no deben dejar de hablar su lengua materna o la de su país de origen.
Para ello, se aconseja a la familia que siga hablando su lengua materna en casa, mientras habla la nueva lengua en la escuela o en otros lugares fuera del hogar. Para aprender la nueva lengua, los alumnos asistirán a un aula donde seguirán un “programa de inmersión lingüística” que se explicará más adelante.
Al empezar a utilizar dos idiomas, el alumno se convertirá en una persona bilingüe, cuyo conocimiento implica:
A continuación, te explicaremos lo que debe saber un estudiante que ya conoce el idioma del país al que va a volver.
En este caso, es más fácil comunicarse con alguien que conoce el idioma, pero también hay que tener en cuenta factores internos como la conciencia cultural y los conocimientos que los niños han adquirido dentro y fuera de la escuela. Por lo tanto, para la interacción es necesario prestar atención a los intereses de los niños, sus preocupaciones, sus capacidades, etc.
Figura 1: Imagen que explica cómo integrar al nuevo alumno
El tutor debe ser cuidadoso con las nuevas amistades del niño, observando cómo se relaciona con los demás niños y utilizar esta información a la hora de proponer actividades de grupo, para que el niño se sienta más seguro y comience a relacionarse con todos.
La educación Intercultural es clave en la inclusión del alumnado nuevo y será trabajo del personal docente creer en que la diversidad es la llave maestra que abre las puertas hacía esta inclusión del alumno en el aula, primero y después en el centro.
El papel principal, lo tendrá el tutor del alumno, de la clase-grupo. El tutor es quien va a seguir y guiar los pasos de su alumno nuevo, durante todo el año. Es por ello, que deberá de estar informado de todo lo que a él le rodea como de su familia, su entorno y de otros profesores y agentes educativos que intervengan en la formación del niño.
El plan de acogida es un documento que establece qué hacer con un nuevo alumno. Puede incluir instrucciones, actividades, incluso informes y documentación que se solicita a los familiares. A continuación, veremos con más detalle en qué consiste.
Elaborar un plan de acogida del alumnado de reciente incorporación debería ser lo primero que tiene que hacer el centro como institución. En dicho plan habría que establecer una serie de pautas para una correcta adaptación del estudiante que viene de otro país o que retorna. Estas, deben estar enmarcadas en un contexto educativo que requiere de una serie de aprendizajes significativos, culturales, académicos y sociales:
Para llevar a cabo un plan de acogida eficaz, es imprescindible establecer una excelente coordinación comunicativa con todo el equipo docente y directivo del centro, ya que, de lo contrario, los nuevos alumnos pueden desmotivarse, lo que podría provocar un abandono escolar prematuro. Esto podría ocurrir si no hay una adecuada integración porque el personal encargado de su acogida no ha sido capaz de orientar al alumno para que se socialice o se comunique con sus compañeros.
Previamente, debemos concienciar al alumno de que no debe establecer una relación sólo con personas de su misma procedencia. Así evitaremos la segregación, la exclusión o la discriminación por motivos sociales, políticos, culturales o religiosos (Sáez, 2004).
Figure 2: Imagen que explica la segregación, la inclusión, la integración y la exclusión.
Tras fijar los objetivos generales, el plan de acogida se divide en dos partes. Al principio se presenta a los alumnos la escuela y luego el aula.
Figure 3: Imagen explicativa del plan de acogida
Un primer paso para que los alumnos construyan sus relaciones iniciales es aumentar las interacciones con los compañeros. Para que esto ocurra, hay que fomentar el trabajo cooperativo. Será necesario adaptar el trabajo individual de los alumnos, incluso las reglas de algunas actividades, y habrá que crear un glosario de vocabulario para realizar las primeras actividades, de esta forma conseguiremos una mayor interacción desde el principio.
Las primeras decisiones curriculares que se tomarán se refieren a los alumnos que no conocen la lengua del país de acogida y que serán trasladados a otra clase donde realizarán el programa de inmersión lingüística. En el caso de los alumnos que proceden de países en los que se habla la misma lengua, se tiene en cuenta el nivel del plan de estudios. Si hay un desfase en el plan de estudios, se realizan los ajustes pertinentes. Si el desfase es inferior a dos años, se ofrece un refuerzo dentro de la clase.
Los objetivos del programa de inmersión lingüística son los siguientes (Arroyo, 2011):
Figure 4: Imagen explicativa de las diferentes medidas a tomar en función de los antecedentes del alumno
Si la familia que llega no conoce el idioma del país de acogida y se dispone de los recursos adecuados, los miembros de la familia también pueden contar con la ayuda de un coordinador intercultural, como en el caso de los estudiantes, que les proporcionará el apoyo necesario para contribuir a su integración actuando como traductor, consejero o, en otros casos, como formador en el uso de las nuevas tecnologías.
Es aconsejable convencer a las nuevas familias de la necesidad de inscribirse en la asociación de padres. Esta asociación ayudará a las familias procedentes de otros países en cuestiones burocráticas, como los trámites de inmigración. También puede ayudar a las familias a integrarse mejor en el municipio, a conocer las instalaciones del centro, a conocer a otras familias y a asesorarlas sobre la educación y el estudio de sus hijos (Lacruz, A 2021).
En la asociación de padres, además de celebrar reuniones, se organizan talleres y programas de aprendizaje. Entre los programas destaca el de mantenimiento de la cultura de origen, cuyos objetivos son (CRUZ DEL PINO, 2011):
Para finalizar este apartado, como reflexión final, ya que estamos tratando el tema de la comunicación, queremos dejar claro que el objetivo principal de la escuela no debe ser que aprendan primero la nueva lengua (si es necesario) sino principalmente que establezcan relaciones sociales con otras personas de diferentes culturas. La comunicación es la base de todas las relaciones sociales, pero no debemos olvidar nuestras raíces. La forma más eficaz de desarrollar una relación real es crear oportunidades de diálogo abierto y honesto.
Una buena comunicación con el tutor es la primera oportunidad para conocer mejor al alumno. Es fundamental que el profesor sepa cómo se comporta el alumno fuera del aula y cómo se relaciona. Una relación de confianza entre alumno y tutor hará que el alumno se sienta más cómodo en el día a día.
Un nuevo alumno en el aula
El colegio en el que nos centraremos se sitúa en un pueblo que cuenta con 35.000 habitantes. La población predominante es la joven, de entre veinte y cuarenta años, dedicada a la industria y el turismo. Para la población más infantil hay centros cívicos y parques para poder divertirse fuera del hogar. Los habitantes de la zona mayoritariamente son autóctonos y la población extranjera está aumentando cada vez más y proceden de países como Ecuador, Argelia, Marruecos, Colombia, Rumanía y Portugal. Los lugares de ocio son la ludoteca y la biblioteca.
El centro educativo es público y cuenta con las etapas de Infantil y Primaria. Así mismo se coordina con un centro de Educación Superior, que se sitúa a quinientos metros, donde acuden después, los alumnos que han superado la Educación Primaria.
Las familias son normalmente estructuradas, formadas por un padre y una madre con hijos. Estas familias se coordinarán, la primera vez con el tutor de la clase que garantizará unas pautas de intervención coherentes, así como el tratamiento de problemas y desajustes tanto a nivel grupal como individual. El tutor a su vez, se coordinará con tutores de otras clases para así garantizar el desarrollo curricular coherente de las áreas con el fin de que al término de la etapa el alumnado alcance las competencias y objetivos establecidos.
Las familias estarán informadas del progreso académico del alumnado, así como de posibles dificultades que pueden surgir. Los tutores, a su vez, buscarán una implicación y colaboración con las familias con el fin de coordinar criterios y actuaciones consecuentes. Los centros promoverán, asimismo, compromisos con las familias y con los propios alumnos en los que se especifiquen las actividades que unos y otros se comprometen a desarrollar. Será a principio de curso, cuando se realice la primera reunión, impartida por el tutor, en cada una de las aulas con todos los padres y madres del alumnado de cada curso.
Asraf tiene 10 años. La familia de Asraf viene a España desde Marruecos, buscando una mejor calidad de vida. Ninguno de los miembros de la familia habla español, por lo que tienen dificultades para asentarse en el municipio. Asraf es un niño muy querido en su familia y siempre tiene una actitud positiva en la escuela. La familia es de clase media y la madre del niño asiste regularmente a todas las reuniones.
PREGUNTA:
Prepara un plan de acogida para Asraf. Explica cómo crees que Asraf empezará a comunicarse con los demás. Cómo debes darle la bienvenida al comienzo del curso escolar y cómo te comunicarás con la familia y el niño. Añade cualquier información relevante, refiriéndote a lo que has aprendido.
RESPUESTA:
Aunque no hay una respuesta única, he aquí algunas pistas:
En la ciudad a la que se traslada la familia de Asraf, ya hay otros emigrantes de Marruecos. Aunque la familia no hable español, hay familias en la ciudad que llevan mucho tiempo viviendo allí y pueden ayudarles a comunicarse. Es muy posible que en la clase de Asraf haya alumnos de origen marroquí que hablen español y marroquí y puedan hacer de intérpretes. El tutor podría recurrir a uno de estos niños como mentor de sus compañeros.
Asraf siempre ha tenido una actitud positiva en la escuela. Esto sugiere que le gustaría aprender español y ponerse al día con las clases. La familia asiste regularmente a todos los actos escolares, lo que demuestra su interés por la integración del niño. Podemos suponer que la familia apoyará al niño durante el proceso de integración.
En la primera reunión entre el equipo directivo y la familia del alumno, en la que se discuten aspectos de la organización y el funcionamiento de la escuela, sería muy útil que estuviera presente un asistente intercultural que también pudiera traducir. Es muy importante que los padres tengan una idea clara de las normas de la escuela en la primera reunión.
Como el alumno no tiene conocimientos previos de español, tendrá que aprender el idioma, pero es aconsejable que se integre en la clase lo antes posible. Sería aconsejable que participara en clases que requieran menos conocimientos lingüísticos, como arte o deportes.
Para presentar a Asraf al resto de la clase y darle la bienvenida, el profesor podría preparar algunos juegos de iniciación para que los niños se conozcan mejor.